
El CD Izarra no pudo sumar en casa frente al Gernika y cayó por 0-2 en un partido donde el equipo peleó hasta el final, pero no logró encontrar el camino del gol. La derrota supone un golpe a las aspiraciones del equipo en la lucha por la permanencia, pero la plantilla sigue con la mirada puesta en el próximo encuentro ante el Teruel.
El encuentro comenzó de la peor manera posible para los nuestros. Apenas en el minuto 4, el conjunto visitante se adelantó con un gol de Alejandro Barba, lo que obligó al Izarra a remar a contracorriente desde el inicio. A pesar del mazazo, los de Rodrigo Hernando reaccionaron y buscaron el empate con insistencia. Ismail tuvo una buena oportunidad al cuarto de hora y, antes del descanso, el equipo encerró al Gernika en su área, con varias llegadas peligrosas y lanzamientos de esquina que no encontraron el premio del gol.
En la segunda mitad, el Izarra siguió empujando con cambios ofensivos para buscar el empate. El equipo generó ocasiones y acumuló hasta diez saques de esquina, pero la falta de acierto y la solidez defensiva del Gernika impidieron la remontada. Con el equipo volcado en ataque, llegó la sentencia en el minuto 88 con un gol de Mikel Arzalluz que puso el 0-2 definitivo.
A pesar del resultado, el equipo seguirá peleando por cada punto en esta recta final de la temporada. La próxima jornada, el Izarra recibirá en Merkatondoa al Teruel en un nuevo partido clave en la lucha por la permanencia.